Ando Jubei: maestro del estilo Shippo-Yaki en cloisonné japonés
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Ando Jubei (1876-1956) fue un reconocido artista japonés del cloisonné de Nagoya. Nació en una familia de artesanos del cloisonné y comenzó a formarse en este oficio a temprana edad. A lo largo de su carrera, Jubei se ganó una reputación por sus exquisitos diseños y su hábil ejecución de la técnica del cloisonné. En la actualidad, sus obras son muy valoradas por los coleccionistas y se consideran ejemplos importantes del arte cloisonné japonés.
El cloisonné es una antigua técnica decorativa que consiste en crear diseños en objetos de metal rellenando los espacios entre alambres o tiras de metal con esmalte de colores. La técnica se desarrolló por primera vez en Oriente Medio y luego se extendió a Asia, donde fue perfeccionada por artistas japoneses a finales del siglo XIX y principios del XX. Ando Jubei fue uno de los practicantes más hábiles de esta técnica.
Comenzó su formación en el oficio a temprana edad, aprendiendo las técnicas de trefilado, soldadura y aplicación de esmalte de su padre. Jubei demostró rápidamente su talento para el oficio y, cuando tenía veinte años, ya había establecido su propio taller.
Una de las contribuciones más significativas de Jubei al campo del cloisonné fue el desarrollo del estilo Shippo-Yaki, que se caracteriza por una paleta de colores distintiva y el uso de técnicas de sombreado sutiles para crear profundidad y textura. Las obras Shippo-Yaki de Jubei fueron muy buscadas por los coleccionistas y lo ayudaron a establecerse como uno de los principales artistas del cloisonné de su tiempo.
Los diseños de Jubei se inspiraban a menudo en motivos tradicionales japoneses, como flores, pájaros y paisajes. Era conocido por su atención al detalle y su capacidad para crear diseños intrincados que eran a la vez hermosos y técnicamente impresionantes. Las obras de Jubei también se destacaban por el uso de alambre de oro y plata, que añadía un nivel de profundidad y luminosidad a las piezas terminadas.
A lo largo de su carrera, Jubei recibió numerosos premios y reconocimientos por su trabajo. Participó en varias exposiciones internacionales, entre ellas la Exposición de París de 1900 y la Exposición de Bruselas de 1910. En 1933, se le concedió la Orden del Sol Naciente, uno de los honores más importantes de Japón.
En la actualidad, las obras de Jubei son muy valoradas por los coleccionistas y se consideran ejemplos importantes del arte cloisonné japonés. Su legado sigue vivo a través de la empresa Ando Cloisonné, fundada por su hijo y que sigue produciendo obras cloisonné de alta calidad hasta el día de hoy.